¡Hola amores! Ay, qué cerca están las Navidades, ¿no las sentís? Yo me declaro fan de esta época del año... Y tengo que decir que me gusta todo. La ambientación, los cafés calientes ligeramente más dulces y especiados, las luces, la decoración Navideñas... Y también el hecho de pensar todavía más en quienes quieres y tener un detalle con ellos. El hecho de celebrar que estamos juntos, ¡otro año más!
Pero tampoco va por ahí el post de hoy, que me emociono. Hoy quiero enseñaros cuál está siento el maquillaje que más utilizo para el día a día. Tengo épocas en las que me maquillo más y otras en las que utilizo pocas cosas y opto por looks más sencillos y naturales. Ahora mismo estoy en esa época, supongo que por el K- Beauty Project y el hecho de que me esté cuidando la piel mucho más (y me sienta taaaaan bien con ella). Si no sabéis de qué os hablo, os dejo el primer capítulo en YouTube donde os hablo del primer paso: La doble limpieza coreana.
Y ahora sí que si, ¡vamos a por los elegidos últimamente!
El hecho de estar cuidando mucho más mi piel y haber tenido una reacción adversa es que por un lado he dejado respirar la piel de maquillaje y por otro es que ahora la veo tan bien que no tengo ganas de utilizar base de maquillaje. También que cuando voy más rápido, siento que me entorpece y si tampoco la veo necesaria, ¿para qué utilizarla? Así pues utilizo el corrector Stretch concealer en el tono light/clair 10 de Glossier para unificar el tono de la piel. Ojera, párpados y pequeñas imperfecciones. Me encanta por la rapidez con la que lo utilizo (y con los dedos) y el acabado tan hidratado, luminoso y unificado que deja (podéis verlo en acción en este vídeo de primeras impresiones sobre Glossier). Después sigo con los polvos Sparkling Holiday Baked Powder de Kiko en el tono 01 ivory y a pesar de que no me gusta utilizar polvos porque tengo la piel seca y hacen más mal que bien, estos son diferentes. No matifican si no que también ayudan a unificar el tono porque tienen un ligero color, son ultraluminosos y diría que hasta cremosos. Me recuerdan muchísimo a los de Hourglass pero con un punto menos de brillo. Son perfectos para quitar el brillo del protector solar y dejar la piel de porcelana. No me esperaba decir esto pero, ¡de mis elementos favoritos actualmente de maquillaje!
Mientras tanto hidrato los labios con el bálsamo Balm dotcom en el sabor birthday de Glossier y no puede tenerme más sorprendida. Hidrata, nutre los labios y los repara como nada, además sube un poco en pH de los labios y deja un poquito de brillo tipo purpurina. Os prometo que a veces no llevo nada más.
En el orden en el que seguiría, después haría las cejas y para ello os menciono a mi gran amor del 2018 pese a que ha entrado en mi vida hace relativamente poco, así de rápido ha escalado. Se trata del Boy Brow en el tono blond de Glossier y es un gel de cejas que las fija y aporta un toque de color para rellenarlas. Es justo el efecto que buscaba en mis cejas y no terminaba de encontrar... Lo suficientemente sutil para que no parezcan maquilladas pero las perfecciona de una manera que las rellena y las hace ver arregladas además no se mueven del sitio en todo el día. ¡Rápido y perfecto! Ya no me imagino la vida sin este beibi.
Para terminar con los ojos, paso directamente al delineador. Si os soy sincera, cuando empecé con el maquillaje fue de las primeras cosas que aprendí a utilizar y desde entonces lo adoro y ha pasado a formar parte de mis básicos. Más ponentes o naturales, ¡me cuesta estar sin él! En este caso estoy utilizando el Dark Treasure waterproof eye maker de Kiko simplemente por terminarlo. No es especialmente waterproof ni especialmente negro, así que no lo recomiendo. Como máscara de pestañas estoy probando la minitalla de Caution extreme lash mascara de Hourglass y tengo que decir que es una maravilla. Negra, negrísima, define, curva y hace una mirada de infarto. Si la pasas rápido por las pestañas aporta un toque de intensidad que definiría como elegante. Cuando se me termine no dudaré en cogerme el tamaño grande, ¡prometido!
El color en mi rostro lo aportan el colorte de Tarte Amazonian clay en el tono quirky que también es novedad pero me encuentro usándolo día a día por su color cálido tan bonito que deja una sensación de mejillas coloreadas y sanas y bastante neutro aunque en principio se vea melocotón con un punto rosa. Es cremoso y pigmentado y su packaging me encanta. Compacto, pequeño, travel-friendly... No tengo claro si el color exterior representa el tono porque francamente son muy parecidos, ¡aún no tengo otros para comparar!
Para terminar, un viejo amigo que nunca me falla y que estos días me hace sentir especialmente bien es el labial Bond Girl de Charlotte Tilbury. Me encanta el nombre y creo que lo definiría exactamente así, un color que llevaría cualquier chica Bond. Fuerte, independiente, femenino y dentro de la gama de neutros es terríblemente favorecedor y un acierto seguro. Además su duración es muy decente pese a no ser fijo y su acabado es mate cremoso.
¡Y ya está! Tardo menos de 10 minutos en maquillarme (bastantes menos, probablemente) y el resultado es uno que me hace sentir bien: Natural, arreglada, favorecida. Perfecto para el día a día y cualquier ocasión que se nos presente. Si quiero ir un paso más allá utilizo una sombra media/oscura en todo el párpado y difumino bien por los extremos y voilá, realmente parece un maquillaje trabajado siendo en realidad sencillo y rápido.
Otra cosa que me gusta de esta selección es que apenas ocupa espacio, siempre la tengo a mano y si hago alguna escapada caben en un neceser pequeño, son de rápida aplicación y siempre me veo bien.
¡Así que ahora contadme vosotras! ¿Cuáles son vuestro básicos del día a día? ¿Y vuestros imprescindibles que siempre están en vuestros maquillajes?
Un abrazo grande y, ¡Feliz Navidad
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