Hoy quiero hablaros sobre la reina de mis paletas, la Narsissist Loaded. No voy a negar que tengo muchas de ellas que quiero, adoro y utilizo diariamente, sin embargo, la Narissist ocupa un lugar especial en mi corazón. Me encantan los tonos neutros tirando a cálidos, pero también me gusta contar con colores más neutros para looks y ahumados un poco más clásicos lo cual a veces es difícil de encontrar porque la tendencia es de paletas temáticas (aunque versátiles). Así pues, cuando Nars lanzó esta al mercado, mis ojos se le pegaron con ansia viva. Fue una edición limitada pero todavía podéis encontrarla en algunas webs o de segunda mano, como es mi caso, ya que de tanto esperar a comprarla me quedé sin ella. Si podéis, ¡no cometáis el error y ahora os cuento por qué!

Con Nars tengo una relación amor-odio. Intento que mi maquillaje sea cruelty-free pero a veces el aspecto consumista gana al ético y caigo en comprar en marcas como la propia Nars o Mac Cosmetics. Si os soy sincera, no me siento orgullosa de ello y es algo que me pesa, pero también tengo que deciros que estoy profundamente enamorada de los productos y la calidad de ambas marcas. En concreto, con Nars, he encontrado cosas que no tienen igual. Su pre base de sombras, la misma que veis, es la que mejor me ha funcionado nunca y la que más mantiene y revitaliza el color de todas las sombras que aplico encima. Sus coloretes, no sé por qué, me sientan como los de ninguna otra marca y sus sombras... Las descubrí con esta paleta y no me corto al decir que son las mejores que he tenido el placer de utilizar junto con las de Charlotte Tilbury. 

El precio, desde luego, es de los más elevados en maquillaje pero tiene el valor añadido de que cada uno de sus productos, a pesar de que suelen tener un packaging guarrísimo, se sienten como una joya. Porque, desde luego, lo son. Y la paleta Narsissist Loaded, más.

Como veis, el packaging exterior es de espejo con las letras en dorado. Puro luxury, babies. Es bonito a rabiar e incluso yo lo he utilizado como propiamente, un espejo. El tamaño es tirando a pequeño lo que la convierte en perfecta para viajar, es robusta, dura y se siente perfectamente protegida. Por dentro la tapa interior es todo espejo lo que nos sirve para maquillarnos completamente y no solo los ojos. El giro para abrirla a 180º es duro aportando la sensación de que no se nos va a romper o quedar medio suelta. Si es que eres preciosa, Narsissist.

Ahora a lo importante; las sombras. Contiene 12 de ellas de 1.4 gr cada una con los nombres grabados en la parte trasera. La gama de colores está dividida en una cálida y otra más neutra lo que, para mi, la convierte en la paleta perfecta. Combina colores mates, shimmer y satinados y todas ellas y repito, todas ellas pigmentan muchísimo, son seda al tacto, tienen mucha intensidad, duran lo indecible y se difuminan con mirarlas. Hay mates para la base (Windsor), como colores de transición  (Dover y Foix) y una con un ligero toque satinada para iluminar (Newbury Street). Por supuesto, el negro negrísimo mate (Reale) que añade otro motivo para considerarla perfecta porque con ella siento que no me falta ningún color para cualquier look que quiera realizar, desde diarios y naturales hasta cargados y con brillo para ocasiones especiales o por la noche. Tiene también ese dorado clásico (Privilege) y otro más bronce (Versailles) para cualquier combinación. Y mencionar, por supuesto, las cálidas que personalmente son mis favoritas (Alnwick y Beaumaris).

Siempre os hablo de las sensaciones que nos provocan las cosas que utilizamos o las cosas que hacemos y en la importancia de que nos hagan sentir bien. Cuando utilizo la Narsissist siento que mi día va a ser especial, mío, me hace sentir guapa y elegante, cálida si me apetece o más cañera y fría si voy a por ahumados. Confío en ella porque tiene los tonos perfectos para mi y creo que favorecen a todo tipo de personas. Y tiene todo lo que busco. Así que si, ¡es la paleta perfecta por mil razones!

¿A vosotros os gusta? ¿Qué os parece?

¡Besos grandes!