No es ninguna novedad mi interés por el Skincare. Desde hace un tiempo aquí, os comparto en mis RRSS, blog y Youtube mis descubrimientos, experiencias y recomendaciones al respecto pero también tengo que confesaros que si bien en maquillaje llevo muchos años de experiencia, en el cuidado facial apenas unos pocos meses. Siempre he sido un poco dejada al respecto y cuando mi piel dijo "basta" me metí de lleno a cuidarla, mimarla y recuperarla. En el proceso estoy aprendiendo mucho; a reconocer su estado, sus necesidades, qué le va bien y qué no y desde luego, no siempre acierto a la primera o ella misma decide cambiar para hacer el proceso todavía más complicado.

En unas semanitas os subiré mi rutina facial completa, ¡así que estad atentas que seguro que algo descubrís!

Así es como por casualidades de la vida, llego a Kiehl's. Si bien conocía de su existencia nunca me había llamado la atención hasta que en un stand de El Corte Inglés promocionaban una lectura de la piel y de regalo, 5 muestras personalizadas dependiendo de tus necesidades. Pero ha sido en la tienda situada en la C/ Colón de Valencia donde de verdad he tenido la experiencia completa de esta firma, una atención maravillosa y bastante más conocimiento del que tenía antes. ¡Así que he decidido compartirla! 

Kieh'ls es una marca newyorkina fundada en 1851 como farmacia al estilo de las boticas de la vieja Europa. La idea era unir conocimientos cosméticos, farmacéuticos, botánicos y medicinales. Tiempo después decidieron pasarse a la parafarmacia tras años de experiencia en el sector. Cuando visitamos una tienda de Kiehl's, debemos esperar una consulta personalizada sobre el estado en el que tenemos la piel y el cabello y una selección de muestras al respecto para poder probar sus productos antes de comprarlos.

Me parece bien lo de sus muestras ya que, os aviso de ante mano, sus productos son de lo más caro que he encontrado en skincare. Hablo en cuando a desembolso inicial ya que una vez adquiridos, la duración de ellos son bastante larga, sus ingredientes de la más alta calidad y los resultados son visibles casi inmediatamente. La calidad se paga, amigüis, nos guste o no.

Cuando visité la tienda descubrí cosas sobre mi misma de las que no tenía ni idea y que, además, parecía estar yo equivocada. Lo primero que te hacen es una lectura del nivel de hidratación de la piel y con dos papelitos, te miden el nivel de sequedad o grasa que puedas tener en mejillas y zona T. Siempre he considerado mi piel muy sensible, reactiva, mixta y deshidratada. O sea, que lo tengo todo papi. ¡Pues no! Resulta que sí tenía razón en cuanto a sensible, reactiva y deshidratada pero por el contrario, mi piel es tirando a normal-seca y la sensación que yo tenía en cuanto a mixta se debía a que tenía un poco más de hidratación en la frente y las mejillas ultra secas y el cambio de texturas me hacía pensar lo que no era. De lo que se entera una, vaya.

Así pues, tras este diagnóstico, preguntarme por mi rutina actual (que por cierto, la tengo bien completa) y cómo quería sentir yo la piel, Esther que es la chica que me atendió, procedió a enseñarme la rutina completa que ella me recomendaba para llevar a mi piel a su estado óptimo. Como tenía tiempo, no solo me la enseñó si no que, ¡me la probó en el rostro! Desde desmaquillar, exfoliación y mascarilla hasta la hidratación final. Tengo que decir que si podéis pasaros por la tienda, buscadla, porque es un amor, tiene unas manos ultra delicadas, gran conocimiento y fue una experiencia muy muy positiva. 

Tras esto, te dan un catálogo donde apunta todos los productos que te ha recomendado para que no haya posibilidad de olvido y te obsequian con unas cuantas muestras para que lo pruebes en casa. Tengo que mencionar que, en el proceso, aprendí muchísimo sobre la piel, cómo actúan los productos y cómo hidratarla correctamente. Pero eso lo dejo para otro post o se nos hará eterno.

¡Y estos fueron los productos que me traje a casa! El contorno de aguacate fue un regalo que me hicieron varios días atrás y el motivo por el que me interesé en la marca. El limpiador de caléndula me conquistó cuando me lo aplicó en la piel por su olor, por su suavidad y por lo limpia y calmada que me dejaba, sin ninguna tirantez pero a la vez con una sensación fresquita. Por último, la mascarilla también de caléndula y aloe vera que fue otro crush instantáneo por lo mismo. Su olor entre floral y cítrico, lo calmada que me deja la piel y que aporta una hidratación muy necesaria que yo no tengo en mis otras mascarillas. No me suelen gustar las que son excesivamente hidratantes y las noto pesadas y si sois como yo, os la recomiendo todavía más. Tiene cierta función reparadora también por el aloe vera. Curiosidad que aprendí, es que hay que dejarala 5 minutos y no más porque el aloe repara y crea una barrera hidratante en la piel... pero si la dejas actuar más tiempo, ejerce la función contraria. 

Otro día, con más pruebas sobre mi piel os hablaré de las virtudes y bondades no solo de las cositas que me traje si no también de las muestras que me dieron. Aunque ya os menciono, adelanto y spoileo que el contorno de aguacate es uno de los best-sellers de la marca y entiendo perfectamente por qué; desde la primera aplicación tuve el contorno hidratado, fresco y más claro disimulando mis ojeras. WHAT? Os puedo prometer y prometo que llevaba mucho tiempo buscando un remedio para esto. What magic is this, Harry?

¡Pero ahora contadme! ¿Conocíais Kiehl's? ¿Cómo ha sido vuestra experiencia allí? Pero sobre todo, contadme vuestros favoritos que es una necesidad vital.

Un abrazo grande.