¡Holi! ¿Qué tal va la semana? ¿Os movéis lo que toca? Hoy quiero hablaros sobre esta smartband que llegó recientemente a mi vida y que me acompaña desde entonces. Para poner las cosas en contexto, desde que leí la entrada de Elena sobre FuertaFit me propuse una vida más saludable. Moverme más, hacer ejercicio y mejor alimentación... Pero en cuanto a "moverme más" quería algo que controlase esa actividad y el móvil no era para nada preciso. Creo que me sumaba una cantidad de pasos ingentes que no tenían sentido y por eso me embarqué en la búsqueda de un dispositivo que me ayudase a llevar cierto control sobre mi actividad diaria... ¡Y aquí llega la Smartband del 2016! ¿Queréis saber por qué me compré la Xiaomi Mi Band 2 cuando hay otras mucho mejores en el mercado? Pues seguid leyendo.

Esta smartband cuenta con una pantalla OLED bastante simple y de bajo consumo. En ella encontraremos datos como la hora, la cantidad de pasos que hemos dado o la medición del ritmo cardíaco. Podemos configurarla, además, para que nos avise cuando tenemos llamadas entrantes, whatsapps, mensajes de Telegram, Twitter... Lo que queramos. Además, puedes configurar el aviso de inactividad y vibrará para señalar que llevamos una hora sentados y debemos movernos un poquito, que el cuerpo lo agradecerá. Los modos se cambian mediante un botón táctil que tiene en su parte inferior y que no hay que presionar, si no pasar el dedo por encima. Es resistente al agua, por lo que no hay problemas con baños o duchas lo que, para mí, era imprescindible. Se conecta al teléfono móvil mediante Bluetooth 4.0 y nos prometen alrededor de 20 días de batería. 

El pulsómetro está optimizado para que vaya leyendo periódicamente el ritmo cardíaco y así detecte cuando empezamos a hacer ejercicio y no tener que cambiar ningún modo. El material de su correa, además de que se adapta bien (incluso para muñecas minúsculas como la mía), es hipoalergénico. Y, por supuesto, cuenta con un control de sueño en el que nos indicará cuando nos hemos quedado dormidos y cómo ha sido nuestro ciclo de sueño ligero/profundo. Su aplicación es MiFit que, además, podemos complementar con GoogleFit.

Esta pulsera cuesta 25€ en la página oficial de Xiaomi pero podéis encontrarla en Amazon cuando hay ofertas por unos 20€. Las correas son intercambiables y hay muchísimos modelos tanto oficiales como en otras páginas tipo Aliexpress.

Esto es lo que contiene la cajita de la smartband; la cápsula que es en sí la smartband, la pulsera y el cargador específico para ella. Si, no podemos cargarla con los mini USB o cualquier otro cable más o menos universal pero bueno, tampoco es el fin del mundo.

Como os he dicho antes, esta pulsera es de 2016 y la catalogaron como la mejor de aquel año. ¿Por qué? Sin duda porque es bastante completa, precisa, por su precio y su versatilidad. Pero también es cierto que ya se ha quedado muy desfasada comparándola con otras del mercado que nos ofrecen muchos más usos (como calendario, recordatorios, pantallas a color, táctiles, más información, señal GPS...). Sin embargo yo no buscaba, por ahora, nada de todo eso. Quería un gadget que no me avasallase a notificaciones, que me diese la información necesaria y que no interfiriese en mi vida. Con esto me refiero, cuando te envían un Whatsapp, aparece el icono de la aplicación pero no quién te lo envía ni qué es lo que dice. Me resulta incómodo estar con otras personas y que mi dispositivo esté dando una información constante que no le interesa a nadie excepto a mí. Ya tenemos bastante poca privacidad, ¿restarle todavía más? No gracias. Además, cuando hago ejercicio o salgo a tomar algo por ahí busco una desconexión, no tener datos, RRSS y demás trepando por mi brazo constantemente. Se me pone la piel de gallina solo de pensarlo. 

Esta pulsera me ofrece la información que le pido, ni más ni menos. El icono y vibración de llamada, el de los mensajes, vibra cuando tengo una alarma conectada para despertarme, método que ha resultado ser mucho más efectivo y además, el aviso de inactividad. En las aplicaciones puedes configurar la cantidad de pasos que quieres hacer y yo, de momento, como meta real para ir poco a poco, tengo 5.000. Los cumplo más o menos bien e incluso suelo pasar de ellos, cosa positiva porque me motiva a hacer cada vez más. No me tengo que preocupar cuando voy a la ducha y el control de sueño es bastante preciso.

Se conectan los datos automáticamente cuando activo el bluetooth del teléfono y lo que me gusta es que me puedo ir a dar un paseo sin llevar el terminal conmigo y sigue contándome los pasos que después se sincronizan cuando llego a casa. Ambas aplicaciones son muy completas y, en general, la verdad es que estoy muy contenta con los resultados. Como ya os he dicho, me ayuda a controlar la actividad diaria, me avisa cuando llevo mucho rato sentada y procuro dar al menos 250 pasos haciendo ciertas tareas por casa o dando un pequeño paseo y cuando lo requiero, activo las alarmas de notificaciones. Para empezar en el mundo fitness o si simplemente quieres algo para el día a día asequible, fiable y con buena duración de la batería, ¡está muy recomendado! Por el precio que tiene, además, es una opción maravillosa. La pulsera, además, no molesta en absoluto y a menudo olvido que la llevo.

¿Qué os ha parecido la reseña? ¿Vosotr@s usáis smartbands? Si es así comentadme cuáles y qué os parecen.
¡Un abrazo grande!