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Hola babies! Aquí sigo yo, en mi línea de las paletas pero es que... ¡Las sombras me pierden! A pesar de que para mi día a día soy muy de nudes y básicos, me encanta experimentar con colores y poder integrarlos después en mis rutinas de maquillaje. Así que cuando salió esta paleta (en clara inspiración de la Subculture de Anastasia Beverly Hills) no dudé en probarla sobre todo por lo diferente que me resultaba. Esta paleta significa salir de mi zona de confort pero totalmente, probar, experimentar y equivocarme o acertar con combinaciones que nunca antes me había planteado... 

Pero es que me parece tan bonita, tan asequible (ronda los 5€ en Primor) y tan suya que había que darle una oportunidad y más después de probar su hermana mayor, Blazin' y quedarme tan encantada con sus sombras y la calidad de ellas. Por otro lado estoy viendo un boom inmenso de esta paleta en redes sociales, Youtube y otras plataformas. Deciros que cuando me hice con ella no tenía referencia de nadie más que de Ratolina (te queremos, guapa) y de pronto me he encontrado tutoriales y reseñas hasta por debajo de las piedras. 

Pero no importa, aquí estoy yo para poner mi granito de arena. Así que voy a proceder a contaros qué me parece la paleta On the rocks de W7.

En este caso han vuelto al packaging de cartón que yo agradezco porque los de lata no son en absoluto santo de mi devoción. Sin embargo, los de cartón me da una sensación de mucha más calidad y aprecio, no se bien cómo explicaros. Es un packaging neutro, cómodo y fino que deja el juicio para lo que contiene dentro y no nos resta (o suma, pero pocas veces pasa) valor antes de abrirla. Así que bravo para W7 por haber vuelto a este tipo de envases. Por lo demás, poco que decir, como véis tiene un estampado dificil de definir (a mi me recuerda a los vaqueros, WTF) en diferentes tonos de azul con las letras en dorado y ligeramente en relieve donde destaca no solo el nombre de la paleta; On the rocks si no además el slógan de Neutrals on ice. Y a este tema volveremos un poco más adelante cuando entren en acción los swatches porque lo que vemos a primera vista, la declaración de W7 de tonos fríos y lo que nos encontramos, no diré que no tiene que ver pero sí que es chocante. 

Por detrás nos informa de los ingredientes (nada del otro mundo, la verdad) y la cantidad que contiene de 11.2 gramos dividido en 14 sombras pequeñitas (porque lo son) y en formato cuadrado con los nombres grabados (otro bravo, me encantan las paletas en las que sabes el nombre de las sombras que estás utilizando, manías mías, oye). También nos incluye un pincel con una parte plana para aplicar las sombras y otra para difuminar, nada de esas horribles esponjitas y tengo que decir que... ¡El princel es utilizable! Así que gracias, de verdad. Personalmente no necesito un pincel en las paletas pero si lo trae, qué menos que sea más o menos de calidad para poder utilizarlo y conseguir un acabado decente. Este no es de los mejores pero es bastante... decente, valga la redundancia. 

Personalmente cuando la abrí me llamó muchísimo la atención. De verdad que los colores son super diferentes a lo que suelo ver o me suele llamar la atención y además la combinación de colores me parece genial y preciosa. Mezcla los mostaza con los verde oliva mates y con shimmer, tiene tonos verde-azulados, borgoña e incluso un blanco tornasolado al morado que me dejó con la boca abierta. Tiene un dorado que es pura magia e incluso un rosa-melocotón dificil de describir que ni si quiera encontré en la Sweet Peach. Eso si, sabía y se que combinarlos no iba a ser tarea fácil. Pero lo que me gusta de este tipo de paletas no es que sean versátiles y sirvan para cualquier ocasión, porque no es así, si no que me lleve un paso más y ayude a que mis habilidades crezcan, que suponga un reto, que me plantee cosas nuevas que no había pensado. Y que, además, cualquiera de sus sombras puede usarse con otras que tengas por casa para dar toques potentes y especiales a los looks.

Pero va, vamos a por los swatches.

Creo que no lo había mencionado antes pero si, esta paleta está basada en nombres de cócteles (¿Y lo loca que me vuelven a mi los cócteles qué, eh?). Y aquí vamos a volver al tema de los Neutrals on ice que vende W7. Cuando yo vi la paleta pensé que de fríos tenía poco teniendo en cuenta los tonos mostaza (Bellini, Pina Colada) o los borgoña/cálidos (Maraschino Cherry, Bloody Mary e incluso Body Shot) incluso algunos verdes como Magnum me parecían cálidos pero no os dejéis engañar, porque no lo son. Una vez aplicados o quizá por la combinación de ellos es totalmente cierto que tienen un subtono frío. A mi me dejó con el culo torcido y acabé riéndome porque si, porque soy así de rara. Lejos de decepcionarme me gustó, de alguna manera, que incluso en eso me sorprendiese.

En cuanto a la calidad de las sombras estoy in love. Si las de la paleta Blazin' ya me gustaron, estas todavía la superan y lo digo con la boca bien grande. Aluciné muchísimo a la hora de hacer los swatches que tuvieran colores tan sumamente vivos, pigmentados incluso los mates, y fáciles de trabajar. Bueno, "fáciles" teniendo en cuenta los colores que tiene no son pero se difuminan fácilmente sin perder intensidad y eso lo he encontrado en pocas paletas. Sí es cierto que son muy polvorientas pero oye, por el precio que tiene a mi no me molesta. Basta con golpear el pincel para quitar el exceso de sombra (hecho recomendado, por cierto, porque pigmentan hasta demasiado) o maquillarse el rostro después para poder retirar sin problemas algo que nos pueda caer. 

Sobre los tonos, ¿os habéis fijado? ¡Qué maravilla y qué cosa más preciosa de sombras! Con Sugar Rim creo que no podéis apreciarlo bien pero es la sombra blanca tornasolada a violeta, Moscato me gusta para unificar el tono del párpado si voy a utilizar después tonos mostaza o borgoña, Expresso Martini es de las sombras más impresionantes que he tenido el placer de probar con ese dorado intensísimo con glitter y tantos reflejos, de verdad, una maravilla y Maraschino Cherry me tiene living. Pero son sobre todo las de la segunda fila; Bellini y Pina Colada las que más curiosidad me ejercen y con las que más pruebo porque, pues no se, que me flipan. Bloody Mary es otro tono super, super bonito y Body Shot ahora para la primavera/verano me va a venir geeeenial.

Así que si, considero que esta paleta merece mucho la pena si, como ya os he dicho, os apetece experimentar y probar cosas nuevas. Por el precio que tiene no me molesta ni lo pequeñitas que son ni lo polvorientas porque se que tampoco son sombras a las que vaya a recurrir a menudo (quizá a algunas más que otras por su combinación con otras paletas). Tampoco se lo recomiendo a personas que no tengan cierta experiencia a la hora de maquillarse porque los tonos son difíciles y pueden llegar a frustrar (hablo por experiencia, mis reinas) pero tampoco les diría que no si les gusta, todo es probar y disfrutar, que es en lo que se basa en maquillaje, ¿no?

¡Y hasta aquí mi reseña de hoy! Si os apetece ver alguna aplicación práctica, dejadmelo por escrito e intentaré traerosla sea en formato post de blog o video en Youtube, ya veremos. ¡Un abrazo grande!